Se trata de una subvención a fondo perdido, de concesión directa, para el apoyo a la solvencia y reducir el endeudamiento del sector privado, dentro de la Comunidad de Castilla y León.
Serán subvencionables los gastos que se destinen a la satisfacción de la deuda y pagos a proveedores y otros acreedores, financieros y no financieros, así como los costes fijos incurridos, siempre y cuando éstos se hayan devengado entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de mayo de 2021 y procedan de contratos anteriores al 13 de marzo de 2021.
Debiendo mantener la actividad de la empresa hasta el 30 de junio de 2022.
Si queda crédito disponible después de aplicar las cantidades anteriores a los beneficiarios, este se distribuirá proporcionalmente según las condiciones siguientes:
El límite máximo de ayuda no podrá superar los 200.000€.